En
las facultades de periodismo se estudiaba en el pasado una asignatura llamada ‘Ética
periodística’. Me consta que los actuales profesionales de la prensa afín al
sistema como El País o El Mundo, por sus edades, tuvieron que cursarla. No hay
constancia de que la aprobasen, o tal vez la olvidaron simultáneamente al
recibo de sobres o prebendas. Porque no se entiende cómo algunos supuestos
periodistas, cuya deontología profesional les debiera obligar a no manipular ni
mentir a los lectores, articulan mensajes difamatorios en defensa de un sistema
podrido que se sostiene sobre la injusticia y el latrocinio.
Que ese sistema está asustado por el auge de Podemos, la única alternativa real a un estado de cosas que se viene haciendo insufrible para la ciudadanía es innegable. Los políticos de la casta saben que están tensando la cuerda de la paciencia del pueblo, aunque hasta ahora lo hicieron impunemente porque este parecía no tener capacidad de respuesta.
Al
ver que puede haberla, que la ciudadanía está reaccionando a todos los abusos
perpetrados por el poder contra ella, no repara en qué medios utilizar para
criminalizar y asustar a quienes ven en Podemos la respuesta a los desahucios
que dejan en la calle a millones de familias en tanto los bancos acumulan casas
vacías, y que, además, los ciudadanos han de sostener con su dinero –el FROB,
que es el banco con 75% de capital público que tiene como haberes las casas
desahuciadas, tuvo unas pérdidas de casi 300 millones que se cargarán al
Erario-, a la miseria de cuatro millones de parados que no cuentan con ningún
tipo de subsidio, a la pobreza de cientos de miles de pensionistas que tienen
que renunciar a sus tratamientos médicos a causa del repago, y el drama de los
más de dos millones de niños que sufren problemas de desnutrición a causa de la
precariedad económica de sus familias. Cuando en un país se viven en esas
condiciones es obvio que la ciudadanía reaccionará más pronto que tarde.
Podemos
supone una amenaza para el sistema, porque a través de un programa muy racional
y muy factible ofrece alternativas a tanta injusticia y tanta miseria. Y como
quienes son los responsables de esas situaciones dramáticas lo saben,
conscientes de que la formación de Pablo Iglesias supone una alternativa a un
sistema que carga a sus espaldas la muerte de miles de personas ya sea causada
por los desahucios o por pobreza energética, no repara en cualesquiera medios
para, ignorando las reglas del juego democrático, criminalizar a la formación y
a su líder. Y nada más fácil para ese sistema abusivo que maneja la opinión
pública a través de una opinión publicada a su entero servicio, dado que los
medios están en poder de la oligarquía del dinero, de la plutocracia dominante
que marca sobre qué hay que informar y qué hay que ocultar a la ciudadanía.
Asunto que daría para un largo artículo señalando qué tipo de información
omiten sistemáticamente cabeceras importantes y televisiones, todas ellas en
manos del PP.
Las
insidias de El ‘inMundo’ relacionando a Pablo Iglesias con ETA, inventando unas
sórdidas relaciones que dice filtradas por la policía en manos de un
filofascista como el Ministro del Interior, Jorge Fernández, son un indicio más
de las acciones miserables que lleva –y llevará- a cabo el sistema para atacar
la alternativa a un régimen que se dice democrático pero no es sino la
dictadura del dinero, una plutocracia perversa.
Como
las acusaciones sobre la financiación a Podemos por el régimen venezolano no
cuajaron sino en las tertulias de la caverna, y nadie se cree las mendaces
acusaciones de que se intenta implantar en este país un régimen como el
venezolano, ahora recurren esos medios y esos periodistas que, seguramente,
suspendieron en su día la asignatura de Ética Periodística a señalar a Pablo
Iglesias como defensor de ETA. Son poco imaginativos aquellos que utilizan el
asunto de ETA –que dejó de extorsionar y asesinar hace tiempo, gracias a la
política de Zapatero, al que también acusaron de colaborar y venderse a ETA-
para criminalizar a Pablo Iglesias por haber llevado a su tertulia en la Tuerka
a algún representante de la izquierda abertzale, como lo hizo con políticos de
todo el arco parlamentario, o por haber manifestado, como haría cualquiera
profesor de Ciencias Políticas que detrás del terrorismo etarra existen causas
políticas.
Es
evidente que un movimiento terrorista, cualesquiera de ellos, tiene
motivaciones políticas. No quiere decir eso que se justifique el terrorismo, ni
que se apoye. Las palabras de Iglesias fueron las de un profundo conocedor de
la ciencia política. El problema es que la ignorancia y la maldad de algunos
plumillas infames, como Eduardo Inda, en su incuria utilizan un análisis
académico para, con toda la perversidad que lleva consigo su condición de
mamporreros de un sistema perverso, hacer falsas acusaciones al servicio de una
plutocracia inicua. Que, por cierto, ha causado durante los años de crisis
bastante más muertos que los etarras asesinos en cuarenta.
Felicitaciones LUISA SANCHEZ por esa cronica
ResponderEliminarSabemos muy bien que no le será facil a Pablo Iglesias llegar a donde se propone,,, lo conseguirá ,, claro que si,, todos los ciudadanos que amen la Justicia Social,,,, como base,, estan a favor de PODEMOS,,, y eso lo saben muy bien lo que estan al poder,, ven que se acerca el lobo, y lohan de parar sea como sea,, con sus atucias y falsedades ,,asi como otros recursos que se van a inventar. Dicen que el pueblo unido jamas será vencido, pues aqui estamos para hacer realidad ese frase,,, ojalá Pablo Iglesia logre hacer cambia ese sistema que nos lleva al caos,,, ,,, y es lo que pretenden,,, dejar al pais en la mas absoluta miseria.,, mientras nos llenan de palabras esperanzadores de que vamos bien... El nuevo gobierno que entre,,, lo va a tener muy dificil,,será como empezar de cero,, mientras el gobierno saliente nos volvera a macharar diciendo que ( ya os lo habiamos avisado,, ahora a joderos) es lo que pienso , que piensan.