Los
paraísos fiscales tienen muy poco o ningún interés en ayudar a los países que
investigan las felonías de quienes recurrieron a sus bancos para ocultar al
fisco grandes fortunas y los impuestos que debieran pagar. Y así, la justicia
suiza acaba de rechazar dar información sobre las cuentas de Bárcenas, ya que
considera que la instrucción del caso Gürtel no ha conseguido demostrar hasta
la fecha que Luis Bárcenas haya cometido un delito fiscal, uno de los
requisitos que establece su legislación para colaborar con un país extranjero.
La consecuencia inmediata es que la Justicia helvética ha impedido que la
información sobre las cuentas suizas del extesorero del PP pueda ser utilizada en
un juicio contra él.
Contra
él y contra el PP, al que el juez Ruz considera beneficiario a título lucrativo
de la trama Gürtel. Hoy mismo, Luis Bárcenas, en una entrevista concedida al
conservador diario ABC, hace unas declaraciones que, sin duda, tienen que ser
muy inquietantes para el PP y para Mariano Raxoi, al que manda un par de
mensajes más o menos subliminales. En uno de ellos asegura que ‘está siendo
fuerte’ tal como le aconsejó el Presidente, frase que se asocia con otra del
extesorero en la se congratula de que "felizmente, Ruz estará fuera del
caso en el mes de marzo". ¿Será su manera de decirle a Raxoi que está
siendo fuerte porque aprecia los esfuerzos del Ejecutivo para librarse, a
través de un dócil Poder Judicial, del incómodo magistrado? Mucho menos
diplomático, Bárcenas afirma de paso que en Génova no entraba un solo euro que
no pasara, además de por él, en su calidad de tesorero, por el Secretario
General y el Presidente.
A
tenor de tales afirmaciones, el PP sabe de sobra que cualesquiera indicios
nuevos que puedan aparecer, como los que solicitaba la Comisión Rogatoria de
Ruz a Suiza, pueden ponerlo en una situación más que comprometida. Porque el
día en que se pruebe lo que ya es un secreto a voces en la prensa –que habla
con descaro de ‘la santísima trinidad’ sin dar nombres, dado que no puede
demostrar con documentos lo que, sin embargo, todos dan por cierto-, en las
redes sociales y en la calle, es decir, que el dinero de Bárcenas no es del
extesorero, sino del PP, y que el titular real de tal fortuna, en calidad de
Presidente del partido, puede ser el propio Mariano Raxoi, este deberá dimitir
fulminantemente.
Justo
por eso es fácil imaginar que muchos teléfonos de importantes despachos
europeos, tal vez el de la propia Merkel, el de su ministro de economía,
Wolfgang Schäuble o el del Presidente del Consejo Europeo, Jean Claude Juncker,
se hayan levantado para pedir a sus homólogos helvéticos que frenen comisiones
rogatorias o que no desvelen datos que puedan poner en peligro el gobierno del
complaciente y servicial aliado.
Como
en una de las muchas películas políticas de Costa Gravas –desde Z a El
Capital-, es fácil imaginar cómo en la suave penumbra de los despachos del
poder se levantaron teléfonos para indicar hasta dónde se puede permitir que
lleguen las investigaciones de un osado juez español que podría dar al traste
con el Gobierno ultraconservador, sometido a los dictados de los mercados que
manipulan a la CE, y con el partido que lo sustenta, ya que, de descubrirse
todas las ilegalidades cometidas a lo largo de más de veinte años y el
latrocinio llevado a cabo en las arcas públicas, quedaría invalidado, si no
legalmente, al menos ante el electorado.
Las
fiscales Anticorrupción Concha Nicolás y Concha Sabadell solicitan, en el primer
juicio por la trama Gürtel, penas muy altas para los acusados. Para Francisco
Correa, el presunto organizador de la trama cuya imagen más conocida es la de
su presencia en la boda de la hija de Aznar, 110 años, pero también las piden
muy altas para los dirigentes del PP involucrados en ella, como Bárcenas, para
el que quieren una pena de 42.5 años, para Alberto López Viejo, el hombre de
confianza de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid en su día, 46 años, y
para los regidores de Majadahonda y Pozuelo a los que quieren ver en la cárcel
durante 50 y 15 años respectivamente.
Con
el escrito de Fiscalía queda en evidencia que, como muchos sostuvimos desde el
principio, y a pesar de los alardes de sus dirigentes, que aparecieron cínica y
reiteradamente ante los medios jurando que se trataba de una trama contra el
PP, que la Gürtel fue una trama de esa formación, más asociación de
malhechores, si se confirma la culpabilidad de los procesados, que formación
política, para hacerse con enormes sumas de dinero que le permitieron hacer
campañas electorales tramposas, comprar voluntades y hacerse de forma ilegal
con el poder.
Ahora
usan todos los medios a su alcance, incluida la posible colaboración de los
ultraliberales europeos, para escapar a la ley y seguir manteniéndose en el
poder. Aunque no les va a resultar posible de ninguna manera.
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