Resulta
chocante, cuando no indignante, la doble vara de medir de los políticos y los
medios de este sufrido país a la hora de hablar, o de no hablar, de casos de
corrupción. Obsesionados con Podemos, la menor pequeñez es para el PP, el PSOE
o los medios, un tremendo caso de corrupción que se substancia en no haber
comunicado algo por escrito al rectorado de las universidades donde daban clase
los líderes de la prometedora formación. Al tiempo, el caso de la financiación
ilegal del PP, o el de los ERES de Andalucía, se ignoran o se sobrevuela sobre
ellos a la hora de informar.
Los
dos partidos mayoritarios parecen haber decidido no ‘morderse’ en la precampaña
de las municipales y sus fintas parecen escarceos de enamorados en lugar de las
de partidos antagonistas: Tienen un enemigo común, Podemos. Y contra ese
partido desatan todas sus invectivas y acusaciones. El PP se niega a que Raxoi
dé explicaciones en el Congreso sobre las acusaciones de Bárcenas que le
señalan como receptor de sobres y conocedor de casos como el del contrato de
basura de Toledo, que sirvió, según se investiga, a financiar, en parte, la
campaña de Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha. El PSOE pide la
celebración de un pleno en el Congreso con la boca pequeña y no eleva la voz
cuando se lo niegan.
Debe
ser porque el PSOE también tiene mucho que callar, por ejemplo en Andalucía,
donde a la señora Díaz le faltó tiempo para amparar en la Comisión Permanente
de las cortes andaluzas a imputados por el caso de los ERES, para que solo
pueda imputarlos el Tribunal Supremo en su calidad de aforados.
Tampoco el PP
ha hecho mucha sangre con ese asunto.
Y
es que, al fin y al cabo, ambos partidos, PP y PSOE, forman parte del mismo
sistema. Ambos partidos, que se han turnado en el poder desde los años de la
mal llamada transición, defienden idénticas políticas económicas, por mucho que
ahora el partido liderado por Sánchez haga propuestas distintas en cuanto a
impuestos o prestaciones. Aunque la realidad es que cuando gobernó nunca abordó
una reforma fiscal progresiva, ni en el presente piense que existan
alternativas para enfrentar el problema de la Deuda que alcanza ya el 100% del
PIB. Y, no hay que olvidarlo, ambos, en contra de los intereses de los
ciudadanos aprobaron el injusto art. 135 de la Constitución que antepuso los
intereses del Bundesbank a los de los españoles.
No
pueden echarse mucho en cara los partidos del sistema, o de la casta, como
tanto les molesta que se les llame, cuando asuntos tan sangrantes como el
saqueo de Bankia –y no son solo los 15 millones de las tarjetas Black, sino los
24.000 millones del rescate- en el que participaron representantes de ambos
partidos, junto con los sindicatos, fue responsabilidad de ambos. Seguramente
esa fue la razón por la que el PSOE no quiso apoyar, como el resto de la
oposición, cuando era secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba, que se constituyese
en el Congreso una comisión de investigación. La misma por lo que ahora, y
según denuncia la acusación de UPyD, ni Fiscalía ni el FROP -la entidad
destinada, presuntamente, a defender los derechos de los ciudadanos- exijan a
los involucrados en el latrocinio que devuelvan los muchos millones que
desaparecieron de Bankia; y de los que los quince millones de las tarjetas
fantasmas son calderilla.
Ante
tanto latrocinio, tanta devastación del erario, que viene dejando con telarañas
las arcas públicas del Estado y de las comunidades autonómicas, el problema no
son los 24.000 millones del rescate de Bankia, o los 66.000 de todas las
entidades rescatadas con el dinero de los ciudadanos, ni los millones
defraudados a Hacienda por quienes atesoran sus dineros en paraísos fiscales, o
las empresas que fijan sus sedes en ellos para no pagar impuestos. Lo grave, lo
que parece haber hundido la economía del país, si se creen a los medios y a
algunos políticos, es que el número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero,
crease una empresa para cobrar trabajos de asesoramiento de otros países. O que
Íñigo Errejón no pidiese por escrito permiso a la UMA para hacer un trabajo
para otra entidad.
Y
eso lo dicen quienes, presuntamente, andan haciendo extraños negocios con
asuntos tan sensibles como el precio del Sovaldi –el específico que cura la
Hepatitis C-, del que los afectados por su carencia sospechan hay extraños
movimientos económicos porque no informan de su precio. O quienes, cuando
gobernaban, perdonaron a las eléctricas la fruslería de 3.500 millones de euros.
A
su vez la prensa le hace el trabajo sucio a los argumentos de los políticos.
Así, El País, dirigido por Antonio Caño, no ha dejado de disparar a discreción contra
el partido liderado por Pablo Iglesias, con titulares a cuatro columnas, como
el publicado el pasado 13 de diciembre, en el que, en noticia de portada y con
grandes caracteres, afirmaba: “El Bundesbank dice que las propuestas de Podemos
amenazan la economía”. Hoy mismo publica un artículo sobre el número tres de
Podemos, Juan Carlos Monedero, que bien podría servir como texto de análisis en
las facultades de periodismo, para que los docentes explicasen qué no debe
hacerse.
“Monedero
falseó la mayor parte de su currículo académico” titula a tres columnas y en
portada el diario de Prisa, que subtitula: “Profesores a los que cita como
referencia niegan conocerlo”. Aunque en el cuerpo de la noticia, esos
profesores digan tan solo que no le recuerdan después de tantos años, y que “es
posible que su memoria les juegue una mala pasada”. Es lo que afirma el
profesor Claus Offe, del que El País dice que negó conocerle, falacia que queda
en evidencia ante una foto de Monedero con Offe. Al profesor, de 75 años, le
falla la memoria y lo reconoce. Mas El País, siguiendo esa abyecta máxima que
dice “no dejes que la realidad te estropee un buen titular’, retorció las
palabras del director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad
Humboldt de Berlín.
La
obsesión contra Podemos del diario dirigido por Antonio Caño lleva al autor del
artículo a afirmar: “Esta es la segunda vez que la realidad no se ajusta con
exactitud a su vida laboral, ya que también destaca que ‘fue el responsable del
equipo español del Banco Central Europeo para el estudio y seguimiento de los
efectos de la implantación del euro en España (Instituto Europeo de Florencia y
Banco Central Europeo, 1998-2003)’. En realidad Monedero participó en la
elaboración de un estudio de 80 páginas, denominado ‘Informe sobre la
implantación del euro en España’, que fue cofinanciado por el BCE junto con
otras instituciones”. En ese caso ¿trabajó para el BCE o no trabajó para el BCE?,
y si no lo dirigió él ¿por qué no cita El País el nombre del director de ese programa
del BCE que no era del BCE y no existió pero que se tituló ‘Informe sobre la
implantación del euro en España’?
Desde
que Podemos obtuvo cinco diputados en el Parlamento europeo, pero sobre todo,
desde que encuestas del CIS y de Sigma2 le dieron como primera fuerza en intención
de voto, los medios y los políticos desplegaron toda su artillería pesada
contra Podemos, ya fuese con falacias malintencionadas, como relacionarle con
ETA o con el chavismo bolivariano, o publicando artículos de opinión de
estudiantes, elevándolos a la calidad de doctorandos, para pronosticar toda
clase de males si llegase a gobernar Podemos, o a caer en el esperpento, como
la falsa polémica creada hace unas semanas, con la idiota noticia de que
Podemos quería suprimir la celebración de la Semana Santa de Sevilla.
Todo
vale a los medios y a los políticos para descalificar, difamar y aterrorizar a
los posibles votantes de Podemos con cualesquiera mentiras. Tienen los
políticos del sistema pánico a que la ciudadanía española, tome las riendas de
su destino como han hecho los griegos.
Debieran
tomar nota de lo sucedido en la cuna de la democracia. De nada les sirvió a los
medios y a los corruptos políticos helenos las mentiras y la campaña del miedo para
impedir que ganase Syriza las elecciones. Que tomen nota…
Al
día siguiente:
Después
de las insidias y manipulaciones del diario El País a la hora de dar noticias
sobre Podemos y sus dirigentes que se relatan en este artículo, al día
siguiente, otro diario, el digital Público sacaba los colores al periódico de
Prisa, poniendo en evidencia su ausencia de profesionalidad o su torticero afán
de manipular.
Así,
la Universidad Iberoamericana de Puebla desmentía la información que el
miércoles publicaba el diario El País, en la que afirmaba que el 'número tres'
de Podemos había exagerado "gran parte de su currículum, y que no había
sido profesor invitado, entre otras universidades, del centro de estudios
mexicano. En una carta, la directora de comunicación institucional de la
universidad confirma que Monedero participó como profesor invitado durante
"cinco veranos" (2005-2010), dejando en clara evidencia la
información que ayer publicaba el diario de Prisa. Es posible que El País no
rectifique, y quienes se agarraron a la noticia de ese periódico para propalar
por las redes la actitud ‘corrupta’ de Monedero no tendrán la gallardía de
reconocer que se equivocaron.
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