sábado, 19 de julio de 2014

Rajoy podría convocar elecciones anticipadas por miedo a Podemos.



La posibilidad de celebrar elecciones anticipadas, al tiempo que las municipales y autonómicas, o incluso antes, en el mes de noviembre, circula por medios digitales y cenáculos políticos. El Presidente Raxoi podría tener prisa por convocarlas por miedo a un descalabro electoral de su partido, y que podría llevar a la izquierda al poder, acabando así con todo el entramado de intereses y leyes protectoras a la banca y el empresariado. Todo lo que se ha esforzado por hacer el PP durante los dos años y medio que lleva en el poder, con privatizaciones a favor de una oligarquía avariciosa, leyes que procuran impunidad a los bancos y banqueros, o empresarios abusivos y evasores de impuestos bendecidos por amnistías fiscales podría venirse abajo en caso de que la derecha explotadora perdiese su omnímodo poder. 
 
A Raxoi y al PP le ha entrado un pánico cerval ante la publicación de encuestas que dan unos excelentes resultados a Podemos, partido que la obsesión descalificadora de sus dirigentes resultaría patética sino fuese porque, además, contiene grandes dosis de ilegalidad. Los sondeos de intención de voto que se publican, e incluso los que no se publican, como la que todo los meses realiza el diario El País, que ocultó a sus lectores la de junio, porque daba una intención de voto a Podemos del 21.5% a solo cinco puntos del PP, tienen alarmado al partido mayoritario ante escenarios como el que dibujaba esa encuesta, hurtada a los lectores, que reflejaba que la suma de Podemos e IU daba la mayoría a una coalición de esos partidos que obtendrían 27.4, nueve décimas por encima del PP. Si a esa coalición se sumase el PSOE, aunque no parece que la formación dirigida por Pedro Sánchez  vaya a romper su deriva socialcentrista, la izquierda superaría a la derecha de PP y UPyD en más de doce puntos contando con ello con una mayoría electoral de casi el cincuenta por ciento. 


Ante esos muestreos de intención de voto el PP se revuelve de la única forma que sabe, calumniando y descalificando, porque le ha entrado pánico al pensar que, si efectivamente se da el escenario que dibujan esas encuestas, además de perder el poder, es muy posible que tenga serias dificultades ante los tribunales. De hecho, el sumario Gürtel y la pieza separada de Bárcenas, ya ha descubierto la financiación ilegal de la sede del PP de Génova 13, y es muy posible que si los bancos suizos dan la información solicitada por Ruz pueda ponerse negro sobre blanco lo que muchos ciudadanos sospechan: que los muchos millones evadidos a paraísos fiscales no pertenecen al extesorero sino al partido colegiadamente. 

Mas si a Raxoi le han entrado esas urgencias electorales, después de haber estado años intentando alcanzar el poder –no siempre de forma muy honesta- y logró acceder a La Moncloa con una campaña de trampas y falacias, se debe sobre todo al miedo a Podemos. Cree que adelantando las elecciones la formación de Pablo Iglesias no contará con infraestructura y personas suficientes para ganar unas elecciones. 

Desde que se conocen las encuetas que reflejan el imparable ascenso de Podemos, el PP no ve a la formación de Pablo Iglesias como un grupo de ‘frikis’, como la definió el ideólogo del PP, Pedro Arriola. Tras constatar que Podemos no solo le quitó votos al PSOE, sino que también muchos de sus electores le eligieron la papeleta de la formación de Pablo Iglesias, la histeria de los populares va en aumento. En esa preocupación está la razón por la que el PP no deja ni un solo día de lanzar ofensas, falacias y falsas imputaciones a Podemos. Incluso los populares madrileños, cuya lideresa, Esperanza Aguirre, parece sufrir una obsesión senil con Pablo Iglesias, está animando a sus simpatizantes, a través de Twiter, para que busquen en la red vídeos en los que el dirigente de Podemos alabe el régimen chavista o dé muestras de su hipotética conexión con ETA, o cualquier cosa que contribuya a desprestigiar a la nueva formación. Ya se sabe que el PP considera que para ganar votos sirve cualesquiera técnicas, y si de difamar o de inventar se trata, se hace con el mismo desahogo que utilizó para mentir sobre su programa o hacer uso de fondos ilícitos durante las convocatorias electorales. 


El PP no tiene discurso ya con el que dirigirse a la ciudadanía, durante los años de gobierno, que pese a no ser más que dos y medio parecen un siglo, el que ha hecho retroceder al país, solo ha gobernado para las élites, para la oligarquía, a medida de los dogmas de la iglesia y de la voracidad de bancos y empresarios. 

El Tribunal Europeo de Justicia ha tumbado por segunda vez su inicua ley Hipotecaria, con su Reforma Laboral acabó con los derechos de los trabajadores, con la privatización de la Sanidad y la entrega de la Escuela Pública a la secta católica confirmó su afán facilitar los negocios a sus amigos y su sometimiento a la Conferencia Episcopal. Y ya no engaña a una ciudadanía, a la que atrajo durante la precampaña de 2011 asegurando que crearía puestos de trabajo. No solo siguió destruyéndose empleo sino que este año se están eliminando cientos de miles de empleos en las grandes empresas. En la primera mitad del año se registraron casi 9.000 despidos en Expedientes de Regulación de Empleo, sin contar el millar de nulos de Coca-Cola. Iberia, Atento, Ferrovial, Cepsa y Sniace han anunciado grandes ajustes de plantilla en lo que queda de año. Unos despidos que afectan a todos los sectores y todo el territorio. De ese modo se desinflan los augurios de recuperación que el PP repite con la misma contumacia que falsedad. 


Podemos le ofrece a la ciudadanía medidas para recuperar la economía y la dignidad, para que los ciudadanos dejen de ser los esclavos de la banca y la oligarquía, un proyecto ilusionante y viable porque en España no es que no haya dinero, sino que se malgasta y está mal repartido. Y, en contra de lo que dice la derecha, la formación de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o Juan Carlos Monedero, entre otros, garantiza que no son tan solo, como acusan sus detractores, jóvenes sin sentido común que no sepan lo que ofrecen o lo que dicen. Detrás del programa de Podemos hay un proyecto sólido de cambio que a la derecha le asusta, precisamente, porque es viable y podrá acabar con privilegios e injusticias.

Por esa causa los dos partidos hegemónicos hasta el momento, pero sobre todo el PP, están asustados. 

El partido de Raxoi accedió al poder a base de falacias y trampas. Ahora intenta soltarlo para garantizarse una victoria más. Aunque la ciudadanía ha dicho ¡basta ya!, como reflejan las encuestas, y un adelanto electoral supondría adelantar la liberación de una situación insostenible. Por esa causa Raxoi se debate entre el pánico y el pavor.

1 comentario:

  1. Estupenda critica al Poder establecido y a todos sus temores. Estoy de auerdo contigo en todo,, y si quiero añadir que si hay posibilidad de adelantar las elecciones, tener por seguro que lo hará,, se juegan mucho en ello,,, y como bien comentas,,, se veriana abocados a tener que rendir cuentas ante una Justicia Justa y bin establecida. Veremos si se confirman esos temores. Esperemos que el Pueblo sepa reaccionar ante esos posibles cambios,, Estamos con PODEMOS.

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